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Modos de ser y de matar

En 1980, el Centro Nacional de Análisis de Crímenes Violentos, perteneciente al FBI, diferenció tres tipos de sociópatas criminales: el asesino serial, el asesino en masa y el spree killer (aún no existe un traducción oficial de la expresión, pero podría proponerse asesino arbitrario). Elaboró también un cuadro comparativo donde traza las diferencias y las similitudes entre ellos.

El asesino serial es un criminal que ha matado por los menos a tres personas, a las que no conoce, y en cuyos asesinatos se manifiesta un profundo sadismo criminal y una necesidad de dominar a la víctima. Tiene un ritmo lento: puede dejar pasar meses o años entre un crimen y otro, y su forma de matar suele ser el acuchillamiento o el estrangulamiento. Las víctimas más comunes de este tipo de sociópatas son las mujeres, a quienes torturan, violan o despellejan.
El asesino en masa es el que mata a varias personas en una sola acción. Su instrumento preferido es un arma de fuego, especialmente escopetas o ametralladoras. Su forma de actuar es conocida: entra en un lugar público y empieza a disparar a la multitud. Generalmente no ha planeado la fuga y termina suicidándose. Michael Douglas, en Un día de furia, interpreta a un asesino en masa.

El spree killer se parece al asesino serial con un ritmo más rápido. Usa indistintamente armas de fuego o armas blancas y sus víctimas también son arbitrarias. Se sabe que, en algunos casos, trabajan acompañados y que no es raro que pidan dinero para detener su acción criminal.

Muchos diarios norteamericanos han caracterizado al francotirador de Washington como un spree killer. Sin embargo, no encaja muy bien en ninguna tipología y es por eso que especialistas como Brendan Koener y Debra Steckler prefieren considerarlo como una clase especial de asesino serial.

Los asesinos seriales organizados y los desorganizados:

Los primeros son individuos de buena presencia, con facilidad para entrar en contacto con otras personas, y se consideran a sí mismos más lúcidos que el resto de la humanidad. Los segundos son seres que se sienten excluidos, generalmente viven solos o con sus padres, y tienen enormes dificultades para comunicarse con los demás.

Los organizados planean sus ataques, violan y torturan a sus víctimas antes de asesinarlas, borran las huellas de sus actos, y se interesan en las investigaciones de la policía. Podrían haber sido profesionales brillantes, pero el resentimiento que los quemaba por dentro desde la niñez se impuso a sus otras condiciones.

Los desorganizados atacan furiosamente y suelen matar a sus víctimas antes de someterlas a sus prácticas sexuales sádicas. No esconden los cadáveres y no se interesan en la investigación policial.

Karl Panzram

El fue un vicioso asesino sin remordimientos, un violador de niños, un hombre sin alma. Nacido en Minnesota en 1891, empezó su larga carrera delictiva a la edad de 8 años. Ala edad de 11 años sus padres lo mandaron a una escuela para reformarse como parte de un convenio por una acusación de robo. Repetidamente sodomisado y físicamente torturado durante los dos años que estuvo en el reformatorio juvenil sus problemas emocionales empeoraron progresivamente. En su juventud disfrutaba imaginando incendios donde veía edificios quemarse y otras fantasías de asesinatos en masa. Después de que violo y asesino a un niño de 12 años en 1922, le llenaba de alegría recordar el asesinato, sus sesos escurrían por sus orejas cuando lo dejé, no estoy arrepentido. Mi conciencia no me molesta, duermo tranquilo y tengo dulces sueños.

Su nombre fue Karl Panzram, uno de los mas feroces e inarrepentidos asesinos seriales de América. Resentido por años de tortura, abatido por el abuso sexual en el reformatorio y abusos dentro y fuera convirtieron a Panzram en la maldad personificada. El odiaba a todos incluyéndose el mismo; estoy tan lleno de odio que no hay espacio en mi para sentimientos como amor, piedad, lastima, bondad, honor o decencia. El dijo; mi único remordimiento es no haber nacido muerto o no del todo. Llevó una vida nómada cometiendo crímenes en Europa, Escocia, Estados Unidos, Sudamérica y en una ocasión asesino a seis hombres en un día en Africa y alimentó a cocodrilos hambrientos con sus cuerpos. Pasa la mayor parte de su caótica vida en prisión, donde los arcaicos métodos de represión incluían torturas físicas que recordaban a los tiempos medievales.
Pero cuando estaba en libertad, Panzram asesinaba, violaba incendiaba todo a su paso por la ciudad en una misión de destrucción que ninguna fuerza policíaca había visto antes. Para explicar su pervertida corrupción le dijo a sus padres que su ignorancia y por medio de sus lecciones impropias y el inapropiado medio ambiente, fui paulatinamente dejando la equivocada forma de vivir. Pero era la prisión la que Panzram odiaba mas. Por toda su vida estuvo atrapado en un desesperado circulo de encarcelamiento, crimen y prisión. El doctor Menninger una vez describió a Panzram como un hombre encarado con la maldad en si mismo y en el resto de todos, siempre lo recuerdo en mi mente como el producto lógico de nuestro sistema penitenciario.

El día de su ejecución en la penitenciaria federal de Leavenworth en 1930, felizmente subió corriendo por los escalones del patíbulo, escupio en la cara del verdugo y gritó "apresúrate bastardo, yo podría asesinar a diez hombres mientras tu estas parado como estupido ".

Es la historia de un hombre que fue demasiado perverso para vivir. Fue un verdadero misántropo, un hombre que odiaba a la raza humana. No se disculpo por lo que fue. No hay necesidad de incrementar o exagerar los crímenes en la vida de Karl Panzram. La verdad es evidente.